El sector de la banca está experimentando muchos cambios en los últimos años. La Transformación Digital está redefiniendo la manera como los clientes se relacionan con su banco. Pero lo que no ha cambiado ha sido la necesidad de seguridad. Los bancos siguen demandando soluciones de seguridad para aumentar la confianza de sus clientes y seguir alimentando su reputación.
Mantienen la inversión para luchar contra las amenazas tradicionales (los robos físicos en las entidades bancarias, que se mantienen constantes) y las emergentes, como los ataques a cajeros automáticos ATM y los fraudes en estos dispositivos.